El próximo 23 de octubre de 2019 entrará en vigor, de forma general la NOM-035-STPS-2018, Factores de riesgo psicosocial en el trabajo-Identificación, análisis y prevención (NOM), misma que debe ser vista, no solo como un conjunto de disposiciones técnicas a observar, si no como una oportunidad para mejorar los ambientes laborales.
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Se trata de identificar los agentes que generan desgaste ocupacional, es decir todo aquello que afecta a cada trabajador a causa de los servicios que proporciona, porque al producirse se impacta directamente su salud mental a causa del padecimiento, y consecuentemente, la productividad de las empresas, porque tienden a ausentarse a causa del padecimiento de enfermedades.
No se trata de que los empleadores se concentren en recabar documentos mediante los cuales prueben que atienden cada uno de los puntos de la NOM que les sean aplicables o de brindar atención psicológica a los subordinados cuando los mismos experimentan problemas familiares o personales, sino de crear ambientes de trabajo que les ayuden a disminuir uno de los grandes estresores como lo es su actividad laboral.
Para ello, lo pertinente para operar la NOM incluso sin la ayuda de un profesional en psiquiatría o psicología, es formular un mapa de acciones encaminadas a conocer sus centros de trabajo, los factores de riesgo psicosocial que se presentan en los mismos, y mejorar el entorno organizacional.
Así, a continuación se presenta una ruta crítica que los patrones pueden seguir, la cual es propuesta por el maestro Jorge Gutiérrez Siles, psicólogo en Kaysa, Soluciones Integrales, SA de CV.
