La colaboración interdisciplinaria se ha convertido en la norma, fomentando la creatividad y la innovación en la resolución de problemas.
Las organizaciones y los mercados en general enfrentan la necesidad de redefinir sus estrategias para mejorar su productividad y mantener su competitividad, especialmente, tras los nuevos desafíos y paradigmas post pandemia. En este contexto, Fernando Gastron, director general de Ecosistemas implementó una nueva metodología de trabajo que no sólo impulsa la eficiencia interna, sino que redefine la manera en que se brindan servicios a clientes y se colabora entre equipos: células de trabajo con Inteligencia Artificial (IA).
“Nuestra premisa fundamental de esta nueva metodología radica en la implementación de células de trabajo con Inteligencia Artificial, un enfoque innovador que nos ha permitido mejorar la comunicación y la productividad entre los grupos de trabajo. Esta estructura modular ha demostrado ser un catalizador para la eficiencia, permitiendo una mayor agilidad y sinergia entre los colaboradores, lo que se traduce directamente en servicios más eficientes y personalizados para los clientes”, afirmó.
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Desde la implementación de esta metodología, los resultados han sido notables. La productividad ha experimentado un crecimiento exponencial, superando el 200%. Este aumento no sólo se traduce en cifras llamativas en los informes, sino que se refleja en un ambiente laboral más motivador y colaborativo. La adopción de células de trabajo ha demostrado ser una estrategia efectiva para reducir la tasa de rotación de personal, ya que los empleados se sienten más conectados y comprometidos con sus equipos y objetivos.
“Mediante la aplicación de indicadores clave de rendimiento (KPI) a nivel diario, hemos conseguido anticipar y superar obstáculos de manera eficiente, lo que ha contribuido a alcanzar resultados sobresalientes en un lapso de tiempo reducido. Esta estrategia no solo asegura la satisfacción de nuestros clientes, sino que también genera una mayor motivación entre los Ejecutivos Comerciales y reclutadores, quienes experimentan un incremento en sus comisiones por ventas”, aseguró Fernando Gastron.
El enfoque de células de trabajo no solo ha mejorado la eficiencia operativa, sino que ha fortalecido la cultura organizacional. La colaboración interdisciplinaria se ha convertido en la norma, fomentando la creatividad y la innovación en la resolución de problemas. Los empleados se sienten parte integral de un ecosistema empresarial que valora sus contribuciones individuales y colectivas.
“En este momento de disrupción, la metodología de Ecosistemas no solo representa una respuesta adecuada a los desafíos del mercado, sino que se erige como un modelo a seguir para otras organizaciones que buscan adaptarse y prosperar en un entorno cambiante. La dirección visionaria de la empresa ha sentado las bases para un futuro sostenible, donde la productividad y la eficiencia no solo son metas alcanzables, sino componentes esenciales para la supervivencia y el éxito empresarial. Ecosistemas no solo ha reinventado su forma de trabajar, sino que ha allanado el camino para una nueva era de excelencia empresarial”, reafirmó Gastron.
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